Secure Boot en Linux guía para claves de Microsoft 2025 caducadas

El uso de Secure Boot junto a Linux puede enfrentar desafíos inminentes. Con el inminente vencimiento de las claves de Microsoft en septiembre de 2025, la actualización del firmware y otras funcionalidades podrían verse afectadas, requiriendo acciones para mantener la estabilidad del sistema.

Impacto del vencimiento de claves de Microsoft en Secure Boot

El vencimiento y la revocación de las antiguas claves usadas por Microsoft para Secure Boot marcan un punto de inflexión para muchos equipos que ejecutan Linux. A partir de septiembre de 2025, los firmwares UEFI comenzarán a rechazar binarios y actualizaciones de firmware firmados con claves antiguas, lo que puede bloquear el arranque de shim, GRUB y, en consecuencia, del propio sistema operativo. Este cambio también afecta a la distribución de cápsulas de firmware vía fwupd.

Para los usuarios, el síntoma más visible puede ser que su ordenador deje de arrancar con Secure Boot activado. En otros casos, el sistema seguirá arrancando pero no permitirá aplicar actualizaciones de la dbx (lista de firmas revocadas) o del firmware del propio equipo. Es posible que aparezcan mensajes de error en las herramientas gráficas de software o que se requiera confirmación manual en la interfaz UEFI.Secure Boot en Linux: ¿Por qué actualizar tus claves ahora?

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El motivo técnico es que la cadena de confianza de UEFI se basa en varias bases de datos: PK (Platform Key), KEK (Key Exchange Key), db (firmas permitidas) y dbx (firmas prohibidas). Si una clave expira o una firma se revoca, todo binario que dependa de ella queda invalidado. En la práctica, eso deja fuera a versiones antiguas de shim y cargadores que antes funcionaban sin problema.

Este proceso no es una “rotura” caprichosa, sino una respuesta a vulnerabilidades históricas del arranque UEFI. Aun así, el impacto puede ser serio si no se actualizan a tiempo el firmware, la dbx y los paquetes relacionados con Secure Boot. La recomendación prioritaria es mantener al día fwupd, el sistema y el gestor de arranque.

Consideraciones para sistemas Linux

En Linux, la compatibilidad con Secure Boot suele implementarse a través de shim, un pequeño cargador firmado que valida a GRUB y al kernel. Muchas distribuciones usan además MOK (Machine Owner Key) para permitir módulos y kernels firmados por el usuario. La caducidad de claves de Microsoft afecta principalmente a la confianza en versiones antiguas de shim y a binarios no actualizados.

Distribuciones como Ubuntu, Fedora y openSUSE han demostrado ofrecer un soporte sólido, con dbx y shim actualizados a través de sus repositorios y herramientas gráficas como GNOME Software o Discover. Sin embargo, en otras distribuciones el soporte puede ser desigual, lo que se traduce en más pasos manuales para revalidar la cadena de arranque o aplicar claves actualizadas.

Para saber si estás expuesto, conviene comprobar si Secure Boot está activo en la UEFI y si tu sistema tiene instalado un shim reciente. También es útil revisar si fwupd ofrece actualizaciones de la dbx y del firmware del equipo. Un indicio de riesgo es la presencia de paquetes de arranque antiguos o módulos DKMS no firmados.

En equipos con arranque dual, cualquier desequilibrio entre claves y cargadores puede impedir que uno de los sistemas inicie. Por eso es esencial alinear versiones: shim, GRUB, kernel, dbx y firmware UEFI. Si el proveedor del hardware publica nuevas cápsulas, instálalas antes de que caduquen las claves antiguas.

Actualización del firmware: qué esperar y cómo prepararse

Las actualizaciones de firmware modernas se entregan como cápsulas UEFI a través de fwupd y la infraestructura de LVFS. Durante el proceso, el sistema puede reiniciarse y aplicar cambios en la db y la dbx, además de actualizar el propio firmware de la placa o de dispositivos internos. Es habitual que la pantalla quede sin respuesta unos segundos mientras se programa el chip.

Antes de actualizar, conviene realizar una copia de seguridad de la partición ESP (donde residen shim, GRUB y los archivos EFI) y del sistema. Si usas cifrado con LUKS, asegúrate de conocer tus contraseñas de desbloqueo y de tener a mano un medio de rescate por si el gestor de arranque requiere reinstalación o reconfiguración.

Comprueba que el portátil esté conectado a la corriente y que el equipo de sobremesa no pueda apagarse accidentalmente. Interrumpir una actualización UEFI es una mala idea: puede dejar el firmware en estado inconsistente. Si tu placa ofrece un modo de recuperación (p. ej., “USB BIOS Flashback”), prepara el pendrive con la imagen adecuada por si fuera necesario.

Durante la ventana de mantenimiento, cierra aplicaciones, desactiva el inicio rápido y evita conectar periféricos innecesarios. Tras la actualización, verifica que Secure Boot sigue activo, que el orden de arranque no haya cambiado y que el sistema arranca sin errores. Repite el ciclo con dbx, shim y GRUB si hay paquetes pendientes.

Pasos cruciales para evitar problemas de compatibilidad

La clave es actualizar en el orden correcto y comprobar la cadena de confianza en cada paso. Empieza por el sistema base para obtener versiones recientes de fwupd, shim, GRUB y kernel. Después, aplica las cápsulas de firmware y, por último, las actualizaciones de la base de datos dbx si están disponibles. Así reduces el riesgo de revocar algo que todavía necesitas para arrancar.Actualización de claves: Pasos clave para un arranque seguro

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Si utilizas módulos DKMS (por ejemplo, controladores gráficos o de red), comprueba que estén firmados para Secure Boot o planea deshabilitar temporalmente la verificación de módulos mediante MOK. El objetivo es que el kernel cargue solo componentes con firmas válidas y actuales.

Para minimizar errores, realiza pruebas en una máquina secundaria o en una partición de ensayo. Si administras múltiples equipos, define un “anillo” de despliegue escalonado: primero pilotos, luego el resto. Documenta los cambios en la UEFI, sobre todo si tocas la PK o la KEK.

  • Actualiza el sistema y fwupd antes del firmware.
  • Instala shim, GRUB y kernel firmados y recientes.
  • Aplica la nueva dbx solo cuando lo anterior esté en su sitio.
  • Verifica el arranque y la carga de módulos firmados.
  • Guarda un USB de rescate con un entorno que soporte Secure Boot.

Alternativas al Secure Boot con vencimiento de claves

Si no deseas depender de las claves históricas de Microsoft, existen alternativas. La más directa es desactivar Secure Boot en la UEFI; así eliminas la verificación de firmas en el arranque. Esta opción ofrece la mayor compatibilidad, pero renuncias a la protección de la cadena de confianza frente a binarios no autorizados.

Otra vía es implantar una cadena de confianza propia con claves personalizadas: reemplazar PK, KEK y poblar db/dbx con tus certificados. Con ello, firmas tu shim (o prescindes de él usando un kernel con imagen unificada) y controlas quién puede arrancar. Esta opción exige conocimientos y mantener un proceso seguro de generación y custodia de claves.

También puedes optar por soluciones con firmware abierto como coreboot (en hardware compatible) junto a un flujo de measured boot apoyado en TPM. En ese escenario, en lugar de bloquear la ejecución mediante firmas, se registran mediciones de integridad que después puedes verificar y atestar.

Un enfoque intermedio consiste en continuar con Secure Boot, pero apoyarte en MOK para autorizar módulos y kernels específicos firmados por ti, manteniendo la compatibilidad con el shim de la distribución. Es menos intrusivo que reemplazar la PK, aunque sigues dependiendo del mantenimiento del cargador por parte de la distribución.

Opciones para mantener la integridad del sistema

Más allá de Secure Boot, existen controles complementarios que elevan la integridad del sistema. El primero es emplear TPM para mediciones de arranque y sellado de secretos: las claves de LUKS o del gestor de credenciales pueden desbloquearse solo si se cumplen mediciones esperadas. Así, aunque se modifique el arranque, el descifrado no procede.

Otra opción es usar imágenes de kernel unificadas que incluyan el initramfs y la línea de comandos, reduciendo la superficie de manipulación. Si están firmadas, la verificación es más simple y menos propensa a configuraciones inconsistentes entre componentes.

Para sistemas de solo lectura o appliances, tecnologías como dm-verity protegen la raíz del sistema frente a alteraciones, y políticas de SELinux o AppArmor mitigan la escalada incluso si se logra ejecutar código. Combinadas con actualizaciones regulares, ofrecen una defensa en profundidad.

Finalmente, conviene implantar inventariado y auditoría: registrar versiones de firmware, estado de dbx, versión de shim y GRUB, y mantener alertas ante cambios inesperados. La integridad no es un único mecanismo, sino una suma de controles coordinados.

Inminentes desafíos y soluciones para usuarios de Linux

El primer desafío tras la caducidad es la heterogeneidad del parque instalado: equipos con firmwares antiguos, distribuciones sin soporte activo y gestores de arranque desactualizados. Este cóctel puede derivar en fallos de arranque intermitentes o imposibilidad de aplicar cápsulas de firmware con fwupd.

Un segundo reto es el arranque desde medios externos: imágenes “live” antiguas o memorias USB con shim viejos pueden ser rechazadas por la dbx actualizada. Esto afecta a tareas de rescate, instalación y diagnóstico que antes dabas por seguras.

En entornos profesionales, la coordinación de cambios es crítica. Habrá que programar ventanas de mantenimiento, validar en laboratorios y minimizar paradas. A nivel doméstico, el reto es preparar un plan B: saber desactivar Secure Boot, restaurar la ESP o reinstalar shim y GRUB cuando sea necesario.

Las soluciones pasan por estandarizar en distribuciones con buen soporte de Secure Boot, mantener fwupd al día y disponer de medios de rescate recientes que ya incorporen el nuevo shim. Además, conviene revisar periódicamente las opciones de la UEFI, el orden de arranque y la presencia de entradas obsoletas.

Cómo mantener la estabilidad del sistema después de 2025

La estabilidad se construye con disciplina de mantenimiento. Establece una cadencia trimestral para revisar fwupd, dbx, shim, GRUB y kernel. No acumules saltos grandes: los cambios graduales evitan sorpresas y facilitan volver atrás si algo falla.

Conserva una copia actualizada de la partición ESP y documenta su contenido: rutas de EFI, versiones y firmas. Un respaldo de la ESP es a menudo suficiente para recuperar un arranque dañado sin reinstalar el sistema completo.

Ten a mano dos medios de rescate: uno con Secure Boot compatible y otro para deshabilitar la verificación si todo falla. Comprueba que ambos inician en tu hardware tras cada gran actualización de firmware. Probar a tiempo ahorra horas de diagnóstico cuando se requiere urgencia.

Si usas cifrado con LUKS, valida que el desbloqueo funciona tras actualizar cargador y kernel. Revisa también que tus módulos críticos (por ejemplo, controladores Wi-Fi o de almacenamiento) estén firmados o autorizados mediante MOK, evitando bloqueos al cargar el kernel.

Acciones preventivas para mitigar riesgos con Secure Boot

La prevención reduce la probabilidad de quedarte sin sistema operativo operativo. En primer lugar, mantén al día el sistema, priorizando paquetes de shim, GRUB, kernel y fwupd. A continuación, aplica las actualizaciones de dbx cuando el proveedor de tu distribución las publique y verifiques que tu cadena de arranque ya es compatible.

Evita instalar software que interfiera con el arranque sin estar firmado. Si necesitas DKMS, planifica su firma o autorízalo con MOK. Documenta cualquier cambio en la UEFI, especialmente si tocas PK y KEK, y guarda copias de seguridad de las claves si adoptas una cadena de confianza propia.

Para reducir el impacto, conviene establecer una política de pruebas: aplica primero los cambios en un equipo secundario. Asegúrate de que dispones de acceso a la BIOS/UEFI, de que conoces la opción para desactivar Secure Boot temporalmente y de que tienes un USB reciente de rescate.

  • Actualiza con regularidad fwupd y el firmware UEFI.
  • Mantén al día shim, GRUB y el kernel firmado.
  • Revisa y aplica la dbx cuando la distribución lo recomiende.
  • Respalda la partición ESP antes de cambios críticos.
  • Prepara medios “live” actuales compatibles con Secure Boot.

Contacto

Si estás utilizando Secure Boot junto a Linux y necesitas asesoramiento o ayuda personalizada para asegurarte de que tu sistema siga funcionando correctamente, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Nuestro equipo en Wifilinks está preparado para ofrecerte un presupuesto sin compromiso y guiarte en cada paso del proceso de actualización y optimización.

No dejes que problemas de compatibilidad arruinen tu experiencia con Linux. La acción correcta hoy te dará la tranquilidad de un mañana sin sorpresas. Contáctanos y asegúrate de que cada actualización sea un paso adelante, no un obstáculo. Tu seguridad y rendimiento son nuestra prioridad.